jueves, 28 de julio de 2016

Brihuega, tierra de lavanda

Y Malacuera, Yela, Cogollor, Villaviciosa de Tajuña…., que también son tierra de lavanda. No son la Provenza francesa, vale. Todavía falta encontrar esos extensos campos provenzales ondulados y casi interminables. Pero todo llegará. Está claro que los kilómetros y kilómetros de rutas que tienen los franceses no, pero resumir en un pequeño espacio toda esa esencia, sí. 


Yo creo que lo están consiguiendo, habida cuenta del poco tiempo que llevan potenciando este bien. En poco más de cinco años han hecho que la gente conozca la zona y sus campos morados. Y que sea un reclamo no solo para amantes de la fotografía y de la naturaleza. Es mucha la gente que se acerca en el periodo estival a disfrutar de sus atardeceres y de las numerosas actividades que en torno a la lavanda realizan, culminando con el ya famoso Festival de la lavanda de Briguega, a mediados de julio, periodo de máximo esplendor del morado cultivo.


Y, lo mejor de todo, es que, al menos desde Madrid, no tienes que desplazarte cientos y cientos de kilómetros para poder fotografiarlos (o simplemente disfrutar de un buen paseo o de sus atardeceres).  Para llegar hasta la zona, saliendo desde Madrid, tan solo tenemos que tomar la Nacional II y, o bien tomar la salida 73 en Torija, o bien continuar 10 kilómetros más hasta la salida 83, que también nos lleva hasta Brihuega. 


Si tomamos la primera alternativa, deberemos entonces incorporarnos a la CM-2011 durante poco más de 14 kilómetros. Si, por el contrario optamos por desviarnos en la salida 83 de la Nacional II, nuestra ruta será por la CM-2008 durante algo menos de 9 kilómetros.



Cuando estemos llegando a Brihuega, empezaremos a ver los primeros campos morados. Y he ahí el primer problema. ¿Paramos ya? ¿Qué campo es “el campo”? Nada, tranquilidad. Vayamos por partes. Hay diferentes zonas con campos. Yo aquí voy a indicaros las que conozco, las que he visitado.

Comenzaré por la zona principal, la más conocida, extensa, pero también la más concurrida. Independientemente de la ruta que hayáis seguido para llegar a nuestro punto de partida, Brihuega, se llega a una rotonda. Ahí se toma la salida hacia Villaviciosa de Tajuña (CM-9203), carreterilla serpenteante durante sus primeros 1000 o 1500 metros hasta llegar a la carretera CM-2005. Una vez en esta carretera, tan solo es necesario seguir por ella 3 o 4 kilómetos hasta el desvío de Villaviciosa de Tajuña. Podemos dejar el coche en el camino que hay enfrente del mencionado desvío o 100 metros antes de llegar a este, junto a un monolito conmemorativo de la Batalla de Villaviciosa. Los campos están a ambos lados de la carretera, pero los mejores son los de la parte izquierda según vienes desde Brihuega. Otra opción, si quieres andar menos y tu coche te lo permite, es continuar por los caminos que salen entre los campos.  Ahora ya, es cosa tuya encontrar lo que andas buscando: orientación del campo, que haya o no árbolito, ondulaciones del terreno…

Otra zona interesante. Si se sigue por esta carretera hacia el nordeste se entremezclan más campos de lavanda con campos de trigo y de girasoles. Casi al llegar al puente que cruza el trazado del AVE, pasado el desvío de Hontanares, hay unos cuantos campos, a ambos lasdos de la carretera, con bastante pendiente y orientado al este tirando un pelín al sur (buena orientación para nocturnas con vía láctea) pero sin ningún árbol o grupo de árboles que “rellenen” un poco la composición. Quizá para esta opción, unos trescientos metros antes de llegar al mencionado campo, en el lado izquierdo de la carretera, hay unos cuantos campos (tres o cuatro) acotados por árboles que están junto a la carretera.


La otra zona que visité es pasando Malacuera. Para llegar hasta allí, en la rotonda que os he mencionado antes, la que está antes de llegar a Brihuega desde la Nacional II, deberéis tomar la salida que indica “Brihuega 1 km”, la CM-2011. Se atraviesa Brihuega dirección Malacuera, hasta encontrar la carretera GU-925. Una vez en esta carretera y después de atravesar el propio pueblo de Malacuera, a unos cuatro kilómetros y medio o cinco hay en la parte izquierda unos buenos campos de lavanda. Están nada más pasar una (odiosa  y horripilante) antena de comunicaciones. Allí hay un pequeño claro donde podéis dejar el coche. Digamos que son tres grandes campos, con tres orientaciones diferentes. El primero de todos, el que está junto a la antena de comunicaciones que antes mencionaba es espectacular para atardeceres (obviamente para amaneceres desde el otro lado, jeje). A su derecha hay otro campo con una orientación no muy buena (sur tirando un poco para el oeste) pero que tiene buenas ondulaciones y encinas aisadas. Y, por último, el de más al norte, que es el más pequeño de todos, tiene la mejor orientación para la Vía Láctea, Este puro (círculo rojo en la imagen). Con una ligera pendiente y con algún arbolillo mucho más que decente.


Por último, aunque no sean de lavanda, hay unos campos de trigo y de girasoles que encontré en la zona que va desde Masegoso de Tajuña hasta Moranchel, que tienen una pinta estupenda. Si con los campos de lavanda de Brihuega, la gente habla de la Provenza francesa, ¿quién dice que no se puede hablar de la Toscana italiana con estos trigales salpicados con encinas? Vale, de acuerdo, falta una pequeña ermita. Incluso algún grupito de cipreses. ¡¡¡Como somos!!!







1 comentario:

  1. Gracias por las indicaciones y las maravillosas fotografias, son de lo mas inspiradoras :O)

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